martes, 4 de noviembre de 2008

Santiago Urbano Esquizofrénico

Ayer fui al SUE. Tenía que hacer un trabajo pero empezaba temprano y terminaba tarde así que me despreocupé (nota del futuro: lo hice en clases y me saque un 5).
En Argentina estuvieron Bloc Party pero acá no vinieron. AAAAAAAAAAAAAH hubiera hecho lo que fuera por ver a Bloc Party! Kele te amo!

Llegamos en la segunda canción de Kaiser Chiefs. No sé cual habrá sido la primera, pero creo que fue Everything is Average Nowadays o Ruby porque no las tocaron y son excelentes. La segunda fue Modern Way y la escuché desde afuera y no los ví tocándola así que me piqué. The Angry Mob fue orgásmica, y I Predict a Riot también, porque ahí todo era riot. There wasn't anyone in there that didn't want to be up there, I tell you. Ricky Wilson es el gordito más lindo. Buena selección de canciones, excelente juego de contacto con el público... no, en verdad, un show de primera. Me gustaría que volvieran.

The Mars Volta... hay mucho que decir. Una de esas cosas es que fueron la decepción más grande no sólo de la noche, sino de toda mi vida concertística. Ya, hay que admitirlo, no soy amiga del exceso de improvisación ni de los instrumentales eternos, pero esto fue más que eso; era ruido constante. Si por lo menos hubiera habido un poco más de ritmo y/o orden no habrían quedado en ridículo frente al 80% del público que quería que fueran a tomar por culo a algún lugar lejos donde no se les escuchara. Y sí, fue culpa mía también suponer que iban a hacer un show normal, conociendo las idiosincracias del dúo Rodríguez/Bixleriano, pero lo que hicieron ahí fue dárselas de rockstars y mandarnos a la mierda a todos, irrespetando excesivamente a las miles de personas que no sólo estaban ahí para verlos a ellos, sino que a dos bandas más. Al final no supe si habían tocado solo 4 canciones o 20, todo fue un murmullo constante y muy ruidoso en mi cerebro. No reconocí ni una sola canción. Por lo menos el plato principal me sacó lo amargo de la boca.

R.E.M. Su primera vez en Chile, después de más de 30 años como grupo. Espero que no hayan quedado decepcionados de nosotros como público. Fueron INCREÍBLES, no tengo palabras, en serio. Partieron desconocidos, con canciones más piola, y un poco mas tarde empezaron con fuerza, con las canciones que todos nos sabemos por inercia. Everybody Hurts, que nunca ha sido una de mis favoritas por su exceso de fama, brilló por su potencia, siendo una canción tranquila con un mensaje potente (y un poquito emo, amirite?), llegó hasta el alma. Don't go back to Rockville le dio a Pete Buck toda la atención que merecía, con un backing perfecto de parte de Mike, y fue emocionante que la tocaran justo después de que enfocaran en las pantallas el cartel de algún fanático loco que rezaba que sería la persona más feliz del mundo si escuchaba Rockville. Imitation of Life y Orange Crush (en versiones altamente más rockeables) lograron obviamente las reacciones esperadas en mí, mi R.E.M-fanático padre y todos los demás, y justo cuando creí que nunca vendría, me mataron con Bad Day, que canté completa. Lo mismo pasó con It's the End of the World, entre imágenes de Obama y una promesa de que el show del martes sería una celebración con todas sus letras por el nuevo presidente (del que Mike no dudó que ganaría). Volvieron por obvio pedido del público, y remataron con Losing My Religion. Pidieron aplausos para las bandas anteriores y cuando dijeron The Mars Volta no aplaudí.

The Jesus and Mary Chain predigo que van a estar excelentes hoy, y espero que la gente los sepa apreciar como el escelente grupo que son. Ahora tengo que ir a plotear leseras.

Adiós, mortales

E.E.

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